LA DELGADA LINEA
Antes del quebrantamiento es la soberbia,Y antes de la caída la altivez del espíritu.
Prov. 16:18
Es muy delgada aquella línea que divide el cielo del infierno. Es muy delgada aquella línea que divide lo bueno de lo malo. ¿Estamos de acuerdo?
Puede que no sea un patrón, pero desde arriba las cosas son más complicadas.
La humildad es un tema complicado; incluso es imposible decir que eres humilde y serlo realmente, es algo que hay que callarse y vivirlo. Cuando sabes que eres humilde, entonces has dejado de serlo.
No se como funcione la vida de los músicos seculares, pero la de los músicos cristianos funciona casi siempre de la misma manera. Tantas cosas complicadas que te siguen a la hora de ejercer la actividad de tener una banda cristiana. Ofrendas, viáticos, testimonio, managers, tocar o no tocar en iglesias, convivir con bandas no cristianas, etc.
Pero nada de eso será tan difícil como la lucha constante con ese sentimiento que ocasionan los aplausos y elogios, el que vallan y te pidan autógrafos o fotos, el que tu myspace tenga cientos de reproducciones al día, el que tu agenda de shows este llena. En esa línea tan delgada; cuando menos te lo esperas te das cuenta que estas del otro lado.
Olvidas aquella visión que tenias en tu corazón cuando tocabas con instrumentos prestados, cuando no conseguías donde ensayar, o cuando tenias que poner de tu dinero para visitar otros estados. Olvidas el servicio, te olvidas de Dios. Tu banda es cristiana y eso se convierte en un género, entonces ya ha dejado de ser tu estilo de vida.
Hay muchas bandas cristianas que viven hundidos en el otro lado de la línea, bandas que ya no apoyan a los eventos sin fines lucrativos, bandas que ya no ayudan a su prójimo, bandas que ya no predican en los shows, bandas que ya no oran antes de tocar, bandas que han dejado de hacer letras inspiradas por el Espíritu Santo, bandas que ya no conviven con organizadores; ahora te mandan con el manager.
Dios llama de diferentes maneras, cuando olvidas la visión que el pone en tu corazón, entonces has perdido la batalla y es ahí cuando solo Dios puede levantarte.
Gracias a las bandas que siguen sirviendo en la obra de Dios. Y a aquellas bandas que han cruzado la línea, entonces solo puedo decir que de este se les espera con los brazos abiertos.
Prov. 16:18
Es muy delgada aquella línea que divide el cielo del infierno. Es muy delgada aquella línea que divide lo bueno de lo malo. ¿Estamos de acuerdo?
Puede que no sea un patrón, pero desde arriba las cosas son más complicadas.
La humildad es un tema complicado; incluso es imposible decir que eres humilde y serlo realmente, es algo que hay que callarse y vivirlo. Cuando sabes que eres humilde, entonces has dejado de serlo.
No se como funcione la vida de los músicos seculares, pero la de los músicos cristianos funciona casi siempre de la misma manera. Tantas cosas complicadas que te siguen a la hora de ejercer la actividad de tener una banda cristiana. Ofrendas, viáticos, testimonio, managers, tocar o no tocar en iglesias, convivir con bandas no cristianas, etc.
Pero nada de eso será tan difícil como la lucha constante con ese sentimiento que ocasionan los aplausos y elogios, el que vallan y te pidan autógrafos o fotos, el que tu myspace tenga cientos de reproducciones al día, el que tu agenda de shows este llena. En esa línea tan delgada; cuando menos te lo esperas te das cuenta que estas del otro lado.
Olvidas aquella visión que tenias en tu corazón cuando tocabas con instrumentos prestados, cuando no conseguías donde ensayar, o cuando tenias que poner de tu dinero para visitar otros estados. Olvidas el servicio, te olvidas de Dios. Tu banda es cristiana y eso se convierte en un género, entonces ya ha dejado de ser tu estilo de vida.
Hay muchas bandas cristianas que viven hundidos en el otro lado de la línea, bandas que ya no apoyan a los eventos sin fines lucrativos, bandas que ya no ayudan a su prójimo, bandas que ya no predican en los shows, bandas que ya no oran antes de tocar, bandas que han dejado de hacer letras inspiradas por el Espíritu Santo, bandas que ya no conviven con organizadores; ahora te mandan con el manager.
Dios llama de diferentes maneras, cuando olvidas la visión que el pone en tu corazón, entonces has perdido la batalla y es ahí cuando solo Dios puede levantarte.
Gracias a las bandas que siguen sirviendo en la obra de Dios. Y a aquellas bandas que han cruzado la línea, entonces solo puedo decir que de este se les espera con los brazos abiertos.
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